Cuando un miembro de la familia sufre una enfermedad grave o empieza a envejecer, otro familiar tiende a asumir el cuidado. Sin embargo, esto suele llevar a situaciones incómodas y delicadas, tanto para quien ejerce de cuidador como para otros familiares implicados. Por ello es importante saber cuándo acudir a la ayuda de un/a cuidador /a profesional o enfermera.
Si en tu familia hay alguna persona con discapacidad, enfermedad crónica o adulto mayor, conoces de qué se trata el tema. Muchas veces acostumbramos a hacernos cargo de nuestros familiares antes de pensar en una enfermera o cuidadora, pero es importante reconocer cuando necesitamos ayuda.
¿Qué es el síndrome del cuidador?
El síndrome del cuidador es un trastorno que ocupa a las personas que tienen mucho tiempo cuidando a alguien y requiere tratamiento con psicoterapia. El síndrome del cuidador se caracteriza por un rechazo marcado e inconsciente hacia la persona cuidada, pero a su vez un sentimiento de culpa por ese rechazo.
Estrategias de autocuidado para cuidar nuestra salud mental
El papel del/la cuidador /a o enfermero /a es fundamental en estos casos, pues representa una ayuda fundamental, desde el punto de vista de atención y conocimiento sobre cuidado. Te presentamos algunas estrategias para sobrellevar la situación:
El cuidador debe entender que no debe culpabilizarse
Lo principal es no culpabilizarse. La psicóloga Yolanda Iglesias destaca que “Debemos tener muy presente que la enfermedad mental no es algo que hemos escogido y que nadie, ni el propio afectado ni la familia, es culpable de que haya surgido”.
Poner límites es fundamental
Como cuidador/a debes entender que no puedes absorber todo el tiempo ni todas las tareas. Tienes derecho a tener tu vida propia y a cumplir tareas y roles establecidos. Busca ayuda profesional: Una enfermera /o para que sirva de apoyo y maneje de manera más objetiva cualquier situación.
Reconoce lo valioso del trabajo de cuidador/a o enfermera/o
El tiempo, conocimiento y emocionalidad invertidos en el cuidado del adulto mayor, cuidado de persona enferma o cuidado de persona con discapacidad son valiosísimos y hay que reconocerlo. No acumules comentarios, conversa con tu familia y admite sin culpa cuando necesites apoyo de un /a enfermera /o
Ve a psicoterapia sin culpa y sin vergüenza
No tiene nada de malo asistir a psicoterapia. De hecho asistir al psicólogo con frecuencia es fundamental para mantener tu salud mental, te brindará herramientas para sobrellevar las situaciones que se presenten.
Aprende la experiencia, deja el cuidado en manos de personas expertas
Seguramente habrán discusiones antes de tomar la decisión de contratar a un/a cuidador /a o enfermera /o y su capacidad para darle la atención que se merece, pero debes recordar que no puedes asumirlo todo, saber delegar. Aprende las situaciones anteriores y rescata lo positivo de las situaciones que nos sobrevienen.
El síndrome del cuidador también ocurre en profesionales de la salud, como cuidadores /as y enfermeras /os. Sin embargo, estas personas han aprendido técnicas para que el trabajo no les afecte de manera tan fuerte.
No tengas miedo a una entrevista, una buena enfermera o cuidadora de adultos mayores demuestra profesionalismo desde el principio y el factor humano es fundamental. En La Porteña contamos con las mejores alternativas en cuidadoras de personas con discapacidad y enfermeras especializadas en geriatría.